Continuar
5 - 5
<
>
x
Continuar
x
Los aceites esenciales son extractos derivados de las plantas (hojas, tallos, cáscaras, corteza, semillas, etc.). Son de 50-70 veces más potentes que las hierbas. Hay evidencia amplia de su uso en culturas antiguas por sus beneficios de salud. Son seguros, efectivos, y económicamente accesibles cuando se comparan a otros remedios del hogar. Pueden utilizarse de tres formas:
1. Aromáticamente: Al inhalar o usar un difusor para mejorar estados de ánimo, purificar el aire y facilitar la respiración.
2. Tópicamente: Al aplicar directamente en la piel para hacer contacto directo con alguna condición, en masajes, o en la planta de los pies, que contienen los poros más grandes del cuerpo. Esto permite más rápido acceso al sistema sanguíneo para alivio inmediato.
3. Internamente: Se pueden añadir al agua para tomar, o tragar en una cápsula. Apoyan el sistema digestivo desde la boca, la garganta, hígado, y tracto urinario. Es sumamente importante que indique en su etiqueta que se puede consumir internamente, ya que la gran mayoría de las marcas comerciales indican que no deben ingerirse.
La FDA aprueba que un frasco contenga tan solo un10% aceite esencial para decir en su etiqueta que es 100% puro. Esto es preocupante para personas que buscan mejorar su salud y sin conocimiento compran un producto del cual no obtendrán los efectos esperados .
Una certificación de grado terapéutico es la única garantía de que será efectivo y completamente seguro en su uso. Los aceites CPTG de dōTERRA son seguros para inhalar, aptos para aplicación directa a la piel de adultos (incluyendo embarazadas y lactantes) niños y bebés. No contienen ingredientes adicionales o artificiales como alcohol, pesticidas, herbicidas, rellenos, solventes, o hierbas de relleno, como sucede con otras marcas.
Algunos aceites que podemos incluir en el botiquín del hogar: lavanda para relajación, melaleuca (teatree) para la piel, menta para la respiración, energía y dolores, limón para neutralizar malos olores y desintoxicar, orégano para las defensas del cuerpo, y frankincense para la inflamación y el sistema inmune. También están disponibles en una variedad de mezclas como On Guard®, Deep Blue®, Breathe®, Digestzen®, Elevation®, Serenity®, y Balance®.
Contacto:
IBCLC, RLC, HC, CBE, CD
Continuar
Desde El Parto es Nuestro, defendemos este tipo de parto: un parto respetado y un nacimiento digno. Acorde con las últimas evidencias científicas, acompañadas de profesionales idóneos, en un ambiente cálido y afectuoso. El respeto que pedimos va más allá del trato cariñoso y educado hacia la mujer que está de parto. Para nosotras respeto significa también respeto a nuestros cuerpos, a nuestros tiempos, a nuestros bebés, a la fisiología de nuestros partos.
Se puede hablar de cuatro tipos de respeto:
1.- A la fisiología del parto: no hacer nada que vaya en contra de la misma, por eje: obligar a la embarazada a permanecer tumbada yendo en contra de la gravedad y dificultando por tanto el descendimiento del bebé por el canal del parto.
2.- A los deseos y necesidades de la mujer: no impedirle que coma o beba, que esté acompañada por quien ella considere oportuno en cada momento, etc.
3.- A los derechos de la mujer como usuaria del sistema sanitario: fundamentalmente su derecho a la información (existencia de complicaciones, ventajas e inconvenientes de los posibles tratamientos) y a decidir libremente.
4.- A los derechos del bebé, principalmente a estar en contacto con su madre desde el primer momento y poder disfrutar de la lactancia materna sin interferencias.
El parto seguro y respetado que reivindica El Parto es Nuestro no es un parto en casa ni un parto hospitalario. Es un parto donde la mujer ha podido elegir, se siente segura, confía en su cuerpo, y el profesional que le atiende, además de conocer y respetar la fisiología femenina, conoce los riesgos de las intervenciones y no las practica de forma injustificada. Pero es también un profesional que sabe escuchar, y detectar si hay algún problema, y si verdaderamente lo hay, sabe informar e intervenir de la mejor manera. En definitiva, conseguir un parto respetado depende más de la filosofía y mentalidad del profesional que atiende que del lugar donde el parto se desarrolle.
Tomado de:
x